El insecto Phylloxera Vastatrix es un pulgón que tiene dos residencias, una subterránea sobre las raíces de la vid, y la otra aérea encima de las hojas y pámpanos.
El primero enormemente dañino, ataca la raíz llevando a una muerte segura a la planta. El segundo, alado, multiplica la especie a millones.
Parece que el inicio de la plaga fue en Francia en los años sesenta del siglo XIX por unas cepas importadas de Estados Unidos. Pronto apareció en España y Portugal, extendiéndose rápidamente por toda Europa.
Fue una auténtica crisis agraria. Obligó a replantearse por completo y para siempre el cultivo de la vid poniendo en tela de juicio una solución que podría ser la responsable de perder la esencia de las variedades de más 8000 años de historia.
La hecatombe económica de un sector en serio peligro obligó a injertar sobre un pie inmune a la filoxera.
¿Cómo serían los Grands Crus de Francia con un pie americano? ¿La Tempranillo española perdería su autenticidad?
Pocos viñedos se salvaron del desastre y fue por el tipo de suelo que era arenoso y seco donde la tierra se desmorona e impide la invasión del pulgón.
Hablamos de las cepas con pie franco.
Disfrutar de estos vinos es sin duda una suerte.
¿Has probado alguna vez un vino de pie franco? 🍷